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Con el cambio de año mucha gente se ha apuntado a la moda de correr. Desde EliteChip.net estamos muy orgullosos de la decisión que ha tomado esta gente que ha apostado por cambiar de hábitos dejando los sedentarios a un lado y buscando nuevas sensaciones, nuevas impresiones o, sencillamente, perder esos kilos de más. Los motivos que llevan a alguien hasta el punto de calzarse las zapatillas son de lo más variados pero es cierto que los hay que se enganchan y otros que, por una razón u otra se cansan y lo dejan para más adelante.

Por esa razón hemos querido compartir con todos vosotros, para los más novatos que empiezan a hiperventilar en los primeros metros y también para los veteranos curtidos en mil batallas, unos consejos que creemos que nos e deben olvidar y aplicar.

Como cada uno tiene sus trucos, ¿por qué no nos dices el tuyo en la sección de comentarios de nuestro perfil de Facebook?

1. No te asustes por el precio del material ni te dejes engañar fácilmente. El ahorro que consigues comprando un calzado tirado de precio lo inviertes a posteriori tratando llagas, juanetes y otras molestias generadas por la mala calidad del producto.
   
   
2. Antes de correr, aprende a caminar. A pesar de que a tu alrededor hay alguien que presume de hacer carreras de cientos de kilómetros y puede que ninguneé tus registros, no caigas en el error de querer correr más de lo que realmente estás preparado.
   
   
3. El descanso forma parte del entrenamiento. Cargar en exceso el cuerpo con entrenamientos pensando que el descanso es solamente para los débiles, es una idea muy equivocada. El descanso ayuda a que mejores considerablemente.
   
   
4. Correr es aburrido pero se pasa. Es probable que si estás empezando pueda parecer aburrido invertir una tarde en zancadas pero lo cierto es que a partir de la décima sesión de entreno lo que antes aburría ahora motiva. Si no te bastan, busca una pareja o un grupo de entrenamiento, apúntate a un club y minimiza las salidas en solitario.
   
   
5. Correr, un hábito, una necesidad. Con el paso de los días y de los kilómetros el hecho de salir a correr se va a convertir en una necesidad, una especie de terapia.
   
   
6. Mejora tu alimentación y gánale el pulso a la báscula. Muchos de los corredores y de las corredoras empiezan a correr como si fuera una batalla a la báscula. Empezar a salir a correr no te da permiso para pegarte una comilona al acabar. Si cuidas tu alimentación, sobre todo por las noches, pronto te notarás mejor físicamente y querrás seguir corriendo.
   
   
7. Con aplicaciones es más fácil. Seguro que has oído hablar de Runtaskic, Runkeeper, Strava… No, la gente de tu alrededor no se ha vuelto tarará, está hablando de aplicaciones gratuitas para el móvil que te chivan cuantos kilómetros llevas, a qué ritmo y las rutas que sigues. Éstos ‘chivatos’ te pueden generar la sensación de querer mejorar, ir más rápido y, casi inconscientemente, progresar técnicamente.
   
   
8. Música para no pensar que estás pensando en correr. El trabalenguas hace referencia a que la música ayuda a los corredores a evadirse de constante zancadeo. Si en lugar de pensar en cuánta distancia llevas o cuánta queda para volver a casa, ponte tu canción favorita y tararéala. Pero… ¡ojo con la respiración!
   
   
9. Las vistas son muy importantes. No es lo mismo ir a correr en la cinta del gimnasio que salir a trotar por algún camino o carretera. Si las vistas ayudan podemos evadirnos mejor de la idea de que estamos corriendo y engañar a nuestro cuerpo que muy probablemente, a partir de la tercera o la cuarta zancada, querrá que volvamos a casa.
   
   
10. Fíjate un objetivo asequible. Apúntate a una carrera con una distancia realista de acuerdo a tus posibilidades y visualízate llegando a meta. La responsabilidad de verte apuntado o apuntada en un reto sin saber si lo alcanzarás te empujará de alguna manera a salir a trotar.
    
    
11. ¡¡Nunca te olvides de disfrutar con cada zancada!!